No he visto los últimos estrenos en cine desde hace meses, pero, aunque lo hubiera hecho, no recordaría  ni un  fotograma de la última película, como podría recordarlo de cualquier otro filme cuyo enfoque del tema me cale tan hondo como lo hizo En tierra de nadie. Una película del 2001 que un decenio más tarde sigue tratando temas de rabiosa actualidad: la denuncia del control mediático de la información y la interesada postura política que prevalece por encima de todo. Los tintes de humor negro, introducidos con audacia por su director, apoyan el inevitable y certero desenlace. No es casualidad, por otro lado, que estemos hablando de una película de origen europeo, lo que aporta una perspectiva siempre más sutil.¡ Disfrútala si te animas!